Este alineador 6 de Invisalign me ha coincidido exactamente con mi escapada a Marrakech. Seguimos sin ningún tipo de dolor, ni tan si quiera molestia. Solo la típica presión que dura unas pocas horas. Es el momento de viajar con Invisalign.
La verdad que una gran desventaja de Invisalign contra otro tipos de ortodoncia, en mi opinión, viene a la hora de viajar. Sobre todo cuando viajas a este tipo de destinos, donde encontrar un baño en condiciones es misión imposible y es muy típico comer en «puestecitos» en la calle.
A mi me encanta probar de todo lo que voy viendo a cada paso, pero esta vez con Invisalign puesto, no he podido disfrutar de los productos que ofrecen. Y además en Marrakech donde la cerveza está casi prohibida, y lo normal es ir tomando té moruno a cada paso. Por lo que ni comer, ni beber. He hecho el Ramadán Invisalign.
Bueno no tanto… aquí os dejo uno de los desayunos que nos apretábamos en nuestro Riad.
A si que he tenido que seguir haciendo 3 comidas normales, y casi siempre en algún restaurante con baño, y vaya baños!! Aunque bueno en España también te puedes encontrar sorpresas.
Menos mal que los Riads por norma general están muy bien, y una vez que llegaba podía proceder a una limpieza más profunda con mi Irrigador portatil.
En la excursión al desierto de Zagora coincidimos con un par de chicas que llevaban la ortodoncia corriente, y las envidiaba por la comodidad de no tener que estar quitando y poniendo cada vez que nos ofrecían un té bereber, o algo de picar típico de esas zonas, o incluso el simple hecho de poder picar durante el viaje en coche de 9 horas que teníamos.